Fundada en 1891, sus promotores fueron los alabados y persoeiros: Olimpio Pérez, Harguindey, Alfredo Brañas, Cabeza de León, Villar y otros.
Con esta institución se trataba de paliar la miseria y la hambruna de los pilluelos, los menesterosos, los transeúntes, la gente desfallecida y el público que esperaba a la puerta de la muerte. Recordaré que en Santiago el Ejército, por razones políticas y de celos ciudadanos, no estaba acuartelado en Santa Isabel por lo que los desasistidos no podían acudir al reparto de las sobras del rancho. La Conferencia de San Vicente de Paul, las órdenes religiosas, el arzobispo y la gente hacían lo que se podía.
En este punto me olvidaré del paternalismo que es una adjetivación a veces tan falsa como marxista, pero no dejo de señalar que en el año de 1888, el de referencia en La Casa de la Troya, en Madrid se indulta al parricida santiagués Nieto que en un ataque asesinó a su mujer. El día de la lectura del indulto, en Palacio y ante la reina regente doña Mercedes, el lacrimeo de todos los asistentes recreó el climax de un humedal. La pobre España estaba manejada por unos santiños que lloraban por sí mismos porque se creían unos anguelitos que daban de comer al pueblo, porque se preocupaban por su felicidad y porque indultaban algún cuerpo anémico para que falleciera más tranquilo siendo pasto de su pobreza y de la tisis.
Vaya de entrada la siguiente anécdota institucional para que las tortas se vuelvan tortillas y no solamente pan. Durante aquellos años, en Compostela, la asociación El Pan de los Pobres servía a los miserables ayudándolos con pases para la Cocina Económica, pan y limosnas. Esta es la otra cara de la vertiente. He tenido ocasión de coordinar y sobre todo conocer alguna ayuda a los más necesitados y sé de la misericordia y de la bonanza de corazón de la gente que trabaja en estas instituciones. Las recensiones de los libros escritos en el XIX se tornan morosas cuando describen el achulapamiento burgués. Se olvidan de aquella clase media y clase alta que ayudaban y sufrían la pobreza.
Lucindo-Javier Membiela
*Extraído del glosario a la Edición Mayor de La Casa de la Troya, de próxima publicación.
*Fotografía de la actual localización de la Cocina Económica de Santiago de Compostela; entrada por Rúa Traviesa.