Conduce desde la Rúa de Carretas, antes Taras, al barrio del Pombal.
A la izquierda y tras las casas había huertas muy productivas cuyos vegetales se vendían en el Mercado de Abastos. Hoy se puede acceder a ellas por la Ruela de Huertas o desde San Clemente.
Este lugar, que conocí cuando era rural, sigue causándome admiración. Lo visité solo, lo paseé con mi novia y volví a él para mostrárselo a mis amigos y a mis hijos.
Estaba al pie del Ayuntamiento y nadie lo valoraba.
Luché por él. Escribí. Espero que la urbanización o la ingenua idea de dedicarlo a hortiñas para que los ancianos allí sachen y críen cebolas, tomates y leitugas, se cubran su cabeza con un pañuelo a nudos y se sequen el poco sudor que les resta al final de sus vidas no lo llegue a desbaratar.
En el tiempo de La Casa de la Troya, la gloriosa Falcona, a la que se entraba por una puertecilla que se halla en la vera de San Jerónimo estaba en el bajo trasero del Palacio de Rajoy, enfrente de la rúa y fuente del Salto, Inferniño de Abajo.
Lucindo-Javier Membiela
*Extraído del glosario a la Edición Mayor de La Casa de la Troya, de próxima publicación.
*Estampa del campón a la vera de la Rúa de Huertas.