En la fotografía se observa tal como luce hoy la "casa-taberna de Tona", a la vera de la playa de Gandarío, en el municipio coruñés de Bergondo. Y también se aprecia el evocador cuadro de Doña Charo Borrazas Lorenzo (@bene_sit_diseno) y Don Toni Villegas, que describe el lugar tal y como lo conoció Alejandro Pérez Lugin —quién lo tomó como uno de los escenarios que forman parte de su popular novela La Casa de la Troya—.
La casa, en la actualidad, es propiedad de Doña Ana Mosquera, sobrina nieta de Tona (personaje de la obra literaria, extraído de la realidad). Doña Ana hoy se encuentra afincada con su familia en Nueva York, pero cada año retorna por unos meses a su querido hogar gallego, donde interactúa con amigos y parientes.
Una de estas personas es, como decimos, Charo, la autora del cuadro —junto a Toni Villegas—, con quien estuve hace unos días.
Me reuní con ella una mañana de Navidad; de esas en las que percibes un agradable aura en la atmósfera. Conversé con esta chica, que es una verdadera conocedora tanto de la cultura gallega, como de las tradiciones y las gentes de esta comarca de As Mariñas —su bisabuelo aparece en la misma película de "La Casa de la Troya" (1924)—. Desde casa de Charo caminamos unos metros con esta copia enmarcada del cuadro original, y portando un atril con el afán de captar la estampa que aquí mostramos.
El periodista y escritor Alejandro Perez Lugín conoció a esta familia y se hospedó en la edificación que se contempla (hoy contiene una placa que dice "Avenida Pérez Lugín"); siendo así que sus vivencias reales se tornaron literatura, y quedaron inmortalizadas en una de las obras más editadas en lengua española de todos los tiempos.
Matías Membiela Pollán