Santiago de Compostela es una ciudad levítica y universitaria. Una ciudad sacra y de peregrinación que con Jerusalén y Roma compone los tres hitos más importantes a los que conducen dos de las llamadas Religiones de Libro: el Cristianismo y el Judaísmo.
A Santiago de Compostela, que para siempre permanecerá anclada en el siglo XIX, camina un número incontable de peregrinos que desde el siglo X y hoy y mañana la hacen eterna.