Ángel. Era médico cirujano y vivía en la calle de Ruedas, 34. Ramón, era agrimensor y vivió en el Carmen de Abajo, 19.
La familia De la Riva era de origen camerano (La Rioja), y su llegada a Santiago está ligada con el comercio de los productos textiles, el ramo ultramarino y el financiero.
El apellido es usual. Sus líneas no parten del mismo tronco. Durante los siglos XIX y XX se crearon nuevas estirpes. Una de ellas es la de Simeón García.
Cuando Lugín escribe uno de sus libros en el que recoge diversas historias de la sociedad cortesana, tal como La Amiga del Rey, hay un De la Riva que es gallego y que publica un libro de conversas con Alfonso XIII.
Entrando en la anécdota y utilizando De la Riva y Martínez de la Riva indistintamente, nos encontramos con varios sujetos que hay que tener en cuenta cuando se hace la historia de la Tuna, la historia de la Universidad y la historia de Santiago.
Vicente de la Riva y de Andrés (1808-1888) fue catedrático de Anatomía de la Universidad de Santiago, fundador del Museo Histórico Arqueológico y director del Hospital de San Roque.
Miguel Martínez de la Riva, dirigió la revista La Tuna (1894) y fue presidente de la Tuna Escolar Compostelana en 1895.
Antonio Martínez de la Riva (1882-1958) fue un distinguido cirujano y catedrático de obstetricia en la Compostelana.
Ángel Martínez de la Riva (1852-1929) fue catedrático de obstetricia y ginecología y decano de la Facultad de Medicina (1911-1933). En su cátedra se hizo la primera cesárea de Galicia.
Lucas de la Riva era propietario de la Revista Comercial, con sede en la Rúa del Preguntoiro, en tiempos de los troyanos.
Los De la Riva figuran como accionistas del Ferrocarril compostelano, y en la lista de mayores contribuyentes de Santiago. También como concejales del Ayuntamiento de Santiago en la época en que se ambienta La Casa de la Troya.
Lucindo-Javier Membiela
Matías Membiela-Pollán